Llegas a una edad y te vuelves gruñón,
insociable, distante con tus amigos,
envidioso, inseguro, dejado física,
estética y sanitariamente.
Todos tus sueños se han truncado.
Tu salud se ha deteriorado.
Tu cuerpo es una máquina
que no se revoluciona y pierde potencia.
Tus ingresos cada vez te permiten vivir peor
y perder la dignidad que un día tuviste.
Un día dije a una gente:
cuando cumpla 65,
si no se han cumplido mis sueños,
me voy.
Me he dado una prorroga de tres años,
gracias o por culpa de la fotografía...
pero no se lo que esto durara...
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