Málaga, 10 de mayo de 2.012
El sufrimiento existe, yo lo he visto y vivido,
y lo he enterrado en lo más profundo de mi mente.
¿Qué razón tiene seguir regodeandome en él?
Prefiero la belleza de una flor silvestre,
y el olor del romero, del tomillo y de la jara,
y es mi mayor placer acoplar mi cabeza en tu vientre.
©Bernardo Iribarnegaray
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