Un fotógrafo aficionado,
como yo, lo que no conlleva ser malo, o profesional, lo que no implica ser
bueno, lo menos que tiene que hacer es recordar la flor, el paisaje, la calle,
la gente y por supuesto la o el modelo.
Considero que has de estar
siempre agradecido, aunque te paguen por tu trabajo. Su cuerpo, su alma y su
profesionalidad o sentido de la estética, la han puesto en tus manos, para que
hagas una obra de arte.
Yo a esta niña le tengo un
cariño muy especial. El 1 de mayo del 2012 le hice fotos en una sesión, como
invitado, y me abstraje tanto que, a pesar de haber otros dos fotógrafos, le
hice las fotos que quería.
¡¡Gracias Dalai!!
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