Tengo una infección en un ojo y lo llevo un poco cerrado, por lo tanto me resulta muy fácil abstraerme de los objetos, entregándome a la consideración de lo que tengo en el pensamiento.
Por eso mientras fregaba los platos de la comida, he mirado hacia la ventana y he visto algo que no había visto nunca: una flor prisionera como yo por los trabajos domésticos.
Le iba a escribir un poema, pero es más gratificante fotografiar la belleza.
Por si acaso no quedaba claro, he hecho una segunda, y de paso por si veía a mi musa, ahí encerrada. Nada, eso de la musa es una chorrada que solo sirve para la mayonesa...
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