jueves, 14 de marzo de 2013

Les carottes





                                      Málaga, 14 de Marzo del 2.013



-. Buenas, perdón, bonjour.
Por favor, s'il vous plaît ¿esta el Sr. Gabacho?

-. Si, ¿de parte de quien?

-. Bernardo. Dígale que soy cliente desde hace 40 años y de ascendencia Francesa, vasco-francesa

A las dos horas me dice la Señorita, Mlle, que pase.

-. Buenos días, perdón, bonjour.

-. Siéntese Dn. Bernardo, póngase cómodo. ¿En que le puedo servir?

-. Pues vera Ud. M. Gabacho. Hace una semana compre unas zanahorias, carottes, y…

-. Habrá comprobado Ud. que mantenemos los precios y no hemos aplicado la horrorosa subida del IVA.

-. No, no, pero mire UD. M.. Gabacho, es que…

-. Entonces si esta conforme con el precio, para mi es una satisfacción enorme y permítame que le acompañe a la puerta.

-. ¡Coño! No, que no es eso, es que se me han pochado todas las putas zanahorias que compre hoy hace una semana…

-. Las compraría Ud. a granel…

-. ¡No! Las compré en este paquete, el cual no tiene fecha de envasado ni de caducidad.

-. Pero ¡hombre de dios! Se irrita Ud. por una cosa que vale una miseria…

-. Bueno… M. Puto Gabacho, esa cosa de mierda es todo lo que venden. Los perecederos son una mierda. Los envasados de China, de mierda. Los pañuelos de papel te llenan de mocos los dedos. El papel higiénico es tan malo que siempre acabas limpiándote con el dedo. El…

-. ¡Ya basta! No le consiento que siga perdiéndome el respeto. Todo eso lo tendrá que demostrar en los juzgados. ¡Adiós!

Y me dio con la puerta en las narices.  









Pensé meterselas por donde ellos acostumbran, cuando tienen carencias vitamínicas o afectivas, pero me las tiro al suelo, con mucha altanería... Peor para él.

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